Ruth Langan: Tierra de Pasiones

Título: LA LEY DEL MÁS FUERTE
Título Original: Badlands Law
Serie: Tierra de Pasiones 01
Autora: Ruth Langan

No había sido su habilidad con el revólver lo que le había dado fama de ser un hombre duro. Gabe Conover había llevado a los tribunales a más delincuentes que ningún otro sheriff de Dakota. Cuando había algún problema, todo el mundo quería que Gabe estuviese cerca.

El sheriff Conover reconocía un problema nada más verlo… y ahora sabía que Billie Calley tenía uno importante. Los problemas llegaron en el mismo instante en que Billie llegó a la ciudad. Pero las peleas del salón no eran nada comparadas con la batalla que estaba librando Gabe con el inesperado deseo que sentía por aquella misteriosa mujer. Y cuando la acusaron de asesinato, el sheriff se vio obligado a elegir entre la ley o su corazón…

Título: LA LEYENDA DEL PROSCRITO

Título Original: Badlands Legend

Serie: Tierra de Pasiones 02

Aunque despreciaba la mayoría de las leyes creadas por los hombres, nunca se había considerado un fuera de la ley…

Su código de justicia obligó a Yale Conover a ayudar a escapar a aquella viuda y a sus hijos de unos asesinos, y así se había reencontrado con Cara Mckinnon, la chica que había dejado atrás hacía tiempo. Pero la joven se había convertido en una mujer valiente y cautivadora, que enseguida le hizo desear cosas que normalmente trataba de evitar: un hogar y el amor de una buena mujer. ¿Podría sobrevivir su amor durante aquella huida desesperada?

Título: CORAZÓN INDÓMITO

Título Original: Badlands Heart

Serie: Tierra de Pasiones 03

Eran tan salvajes como las tierras que habitaban…

Todo el mundo en Misery conocía a Kitty Conover.

Siempre vestida de cuero y con el cabello escondido en un sombrero de ala ancha, bajo las estrellas se sentía tan cómoda como en su propia cama; conocía cada montaña, cada roca y cada curva del camino. No temía las sorpresas, pues hacía ya mucho que había aprendido a esperar lo inesperado y utilizarlo después en su beneficio. Pero Bo Chandler era una de esas sorpresas que Kitty no sabía cómo manejar. Lo había cuidado mientras él había estado herido y ya entonces había sentido los primeros síntomas del amor… ¡y no le había gustado nada! Quizá fuera una experta en potros, pero los hombres eran otra cosa muy diferente. No pensaba entregar su corazón a un desconocido que había encendido su pasión como el rayo encendía los cielos durante la tormenta…